sábado, 15 de agosto de 2009

Cap 9: Gema de Rubí

Ya que no me quedaba más que leer. Comenzé a leer libros de la biblioteca que me parecieran interesantes. Todos eran de defensa, ataque, movimiento, audacia. Todos me parecían aburridos, incluso la historia de los vampiros. Hasta que logré ver un libro interesante. Estaba en la sección de mitología. El lomo era de un rojo vinotinto, con una luna en la parte de abajo, una luna roja también , pero más clara. En seguida recordé dónde había visto esa figura roja. La figura parecida a rubí tallado que se encontraba en la parte baja del castillo.
El libro se llamaba "Secretos del Rubí Extraño", debí saberlo, si era un rubí. La portada era, de igual manera, de un rojo vinotinto, tenía la misma imagen del lomo, sólo que grande y en el centro, y el título arriba de ésta.
Comenzé a leer, decidí saltar al encuentro del rubí, puesto que el principio eran sólo todos los contenidos químicos de la luna roja. Ésta decía así:
"Ésta fantástica piedra fue encontrada por el excavador Alex Flint, un joven vampiro de unos 20 años. La piedra, cuyo material se desconoce, y por lo tanto, se le ha llamado Rubí, puesto a su gran parecido, fue hallada en la famosa cueva de Clairy. A ésta piedra se le ha llamado de diferentes formas: "Rubí Extraño", "Luna Roja", "Piedra de Flint" y, la más conocida por los científicos, "Gema de rubí".
Ésta gema de Rubí posee grandes poderes, está guardada en lo oculto de la torre de la LGM bajo la guardia de Flint y otros famosos vampiros guerreros. La gema de rubí proporciona un poder completamente fuerte, tiene muchísimas funciones, de las cuales, sólo se han descubierto las siguientes:
*Capacidad de transferencia: Éste poder transfiere todos los poderes de una criatura a otra. Ésto quiere decir, que si un vampiro usa el poder de transferencia, se convertirá en la criatura que él desee. Para siempre.
*Capacidad de Vencer: Si se tiene en el poder a ésta gema, tendrá más probabilidades de ganar una guerra, pero ésta no garantiza la victoria completamente.
*Capacidad de fuerza: Hace más fuerte al que la posea.
*Capacidad de movimiento: Hace más veloz al que la posea.

*Capacidad de defensa: Crea una barrera muy fuerte y transparente.
*Capacidad de matar: El poder más peligroso de ésta gema, puede matar a cualquiera que quiera el poseyente."

Tenía muchísimas más, pero eran simples, cosas que se podían hacer cotidianamente, éstas seis fueron las que me llamaron la atención, sobre todo la primera y la última. La capacidad de transferencia y la capacidad de matar. Entonces, se me vino todo claramente, ésta gema era la que buscaban los lobos, ¡era ésta la que los haría invensibles!...Aunque, hubo algo en aquel libro que pude recordar, era lo más atrayente del libro. Debajo de todas las capacidades decía en rojo fuerte y en letra grande lo siguiente:
"ATENCIÓN:
Los primeros seis poderes de ésta gema, sólo pueden ser utilizadas junto a un fénix.
En caso de ser utilizado para una guerra, la jefa del otro bando debe de estar muerta."
¿Un fénix? ¿Existían realmente personas vampiros y lobos a la vez? ¿Quiénes? o mejor dicho, ¿Cómo son los fénix?.
No quize aguantar mis dudas y comenzé a buscar algún libro de fénix en la biblioteca, me concentré más en la sección de mitología, puesto que supuse que estaría allí. Efectivamente, estaba en los más altos. Lo tomé en mis manos, era de un color marrón oscuro, en la portada estaba un colmillo largo y blanco, se llamaba "Los Fénix", abrí el libro, leí lo que me pareció más interesante, decía lo siguiente:
"Los fénix son personajes que cambian de forma según la luna llena. Pueden ser vampiros y hombres lobos, los fénix la mayor parte del tiempo son vampiros, puesto que por el día son de esta especie, y por las noches, sólo los días de luna llena, son hombres lobos hasta el amanecer.
Los fénix saben lo que son, y saben que casi siempre, aunque estén de parte de los vampiros, siempre serán enemigos de ellos mismos, puesto que ellos no controlan su actitud mientras son hombres lobos.
Los fénix tienen apariencias distintas en cada transformación, pero a la vez parecidas, los colores del cabello y de los ojos permanecen, excepto los rasgos."

Así que podría haber alguien entre nosotros que sería un fénix...¿¡Pero quién!?.

Aún me rodeaban todos los guardias, estaban en todas partes de la biblioteca cuidando de mí.

-¡Ya sé qué es lo que traman esos lobos!.- Grité levantándome de la silla. Enseguida voltearon todos los guías.

-¿¡De qué habla jefa!?.- Dijo asombrado Allan.

-¡La gema de rubí! ¡Eso es lo que quieren!

-¿Cómo lo sabes?.- Dijo entrando Will a la biblioteca. Ya estaba sanado, al igual que Jhosue.

-He leído sobre ella, si acaban con la jefa crearán otra guerra y serán invencibles.- En eso se me acerca el jefe de los guías mirándome seriamente.

-Entonces...¿Qué podemos hacer jefa?.- Me dijo.

-Sugiero que un grupo de guardias se vaya a cuidar la gema, probablemente querrán tenerlas en sus manos y luego matarme.

-Pero ya hay muchísimos guardias cuidando de ella. Incluyendo al famoso Alex Flint.

-Pero es necesario más seguridad.- Dije, ¡No podían llevarse esa gema!

-Como usted ordene jefa.- Me dijo haciendo una reverencia.

En ese momento unos diez guardias que me estaban protegiendo se retiraron y se dirigieron a la parte baja del castillo. Otros diez guardias se quedaron alrededor mío.
Will se me acercó sonríendome.

-Ya puedes mandar. Además, como dije, eres la mejor de todos los jefes, quién pensaría que leyendo encontrarías la respuesta a lo que traman esos lobos.- Me dijo con una tierna sonrisa.

-Gracias...¿Por qué me pediste perdón allá en la habitación en donde te sanaban?.- Todavía estaba con dudas.

-Ah...No, estaba soñando.

-No es cierto. Te ví los ojos humedecidos cuando entré, los tenías abiertos, estabas llorando.
Will me tomó de la cintura y me miró con una hermosa sonrisa.

-Soy sonámbulo. Duermo con ojos abiertos, y por eso, éstos me lloran...Sabes que no soy de llorar ¿Cierto?.- Me dijo aún sonriéndome y tomándome de la cintura.

-Sí lo sé.- Dije seriamente.

Will se me acercó para darme un beso, pero Jhosue, que era el encargado de separarnos a ambos por órdenes del jefe de los guías, estaba entrando justamente a la biblioteca y dió un resoplido muy fuerte que indicaba que nos alejáramos uno del otro.

-

Ya están los guardias abajo. Tu entrenamiento seguirá mañana.- Me dijo Jhosue seriamente acercándose hacia mí. Yo asentí. A pesar de que fuese la líder, aún seguía siendo la alumna de la LGM, por lo que aún debía de seguir las reglas de ésta.


Así me la pasé el resto del día, rodeada de guardias, en la biblioteca leyendo libros.

viernes, 14 de agosto de 2009

Cap 8: Persecución

Me dirigí a almorzar, ésta vez daban sangre de liebre, como siempre, en el almuerzo, un medio de vaso. Me senté junto a mi hermana, ya saben dónde; me preguntaron cómo fue mi entrenamiento, les conté todo lo que debía de hacer. Se quedaron boquiabiertas. Pensaban que era demasiado. La verdad, aunque sólo haya prácticado puntería, no me parece mucho lo que debía de hacer, lo único que me parecía duro era nada más descansar hora y media.
No pude ni descansar 10 segundos después de almorzar, porque ya estaban aquí mis 3 guías: Jhosue, Allan (Ya había logrado enterarme de su nombre) y Will, quién sólo supervisaría encima de un árbol.

-Te toca defensa.- Me dijo Allan voltéandose mientras Will hacía seña de que los siguiera.

Llegamos a mi lugar de entrenamiento, ésta vez me fui a la segunda esquina de aquel lugar. Allan se colocó en frente de mí.

-Te atacaré y me tendrás que esquivar.- Me dijo seriamente.- Seré lento por ahora, sólo trata de esquivarme. Debes moverte velozmente y saber cuándo, cómo y por dónde el enemigo te va a atacar.

-¿Un truquito?.- Dije descaradamente. ¿¡Cómo rayos iva a saber yo cuándo, cómo y por dónde me atacaría el enemigo!?.

-Deja que tu cuerpo fluya y tu mente se aclare, no puedes pensar en nada más, el enemigo siempre tendrá un movimiento para atacar por la derecha, es simple, éste se moverá hacia la izquierda haciéndote creer que irá hacia la izquierda, pero te atacará por la derecha. Siempre piensa eso. En caso de que si se moverá hacia la izquierda, debes estar preparada. El "Truquito" será siempre estar pendiente de cada lado tuyo, izquierda, derecha, al centro, atrás. Nunca podrás ver dónde te atacará. Pero si lo podrás deducir.- Me respondió Allan. Era buen guía.

-Está bien.- Dije.

-¿Lista?

-¡Sí!

En ese momento Allan comienza a moverse lentamente hacia la derecha. "Hacia la izquierda me atacará" dije para mis adentros. No lo hizo. Me atacó desde la misma derecha. Quedé perpleja.

-Dije que no confiaras en ello.- Me dijo seriamente Allan. Bajé la mirada y pedí que volviera a su lugar.

Se comenzó a mover hacia la izquierda. No sabría a dónde iría. Algo me decía que hacía la derecha. Pero decidí no confiarme, estaría pendiente de todos mis lados. Apenas se movió velozmente, ví que dió un veloz giro, iva hacia la derecha. Lo esquivé fácilmente. Allan siguió y me atacó por atrás. Supuse que se detendría.

-El enemigo te atacará en todo momento. Éste no esperará a dar cada movimiento.- Asentí con la cabeza abajo.

-Otra vez.

Cada vez era peor. Me atacaba por partes que ni me imaginaba. Poco a poco se fue viendo la mejora en mí. Aunque todavía estaba muy falla. No quería dejar de ser la mejor. Tenía que ser la mejor. Siempre me repetía esa frase de "Tengo que ser la mejor" en mi mente. Sólo así me concentraba.

-¡CUIDADO!.- Gritó Will, éste se había colocado en frente de mí y había esquivado una pequeña daga que venía hacia mí.

-Hay que llevarla rápidamente a la torre. Allan, llévala, Will y yo veremos quién fue el "gracioso".

Estaba aterrorizada. De seguro era alguien que me quería matar. Pero..¿Quién?..Tengo entendido que los lobos se habían quedado tranquilos después de haber obtenido aquel bosque que los vampiros adorábamos tanto. Ahora que lo pienso...La jefa fue encontrada muerta, no saben cómo murió. Definitivamente, tenía que ser un lobo...Pero...¿Para qué? ...Todas esas preguntas retumbaban en mi cabeza mientras Allan me llevaba rápidamente a la torre. ¿Cómo estaría Will? ¿Qué clase de criatura me quería matar?, eran otras de las preguntas que me volvían loca.
Llegamos a la torre, se me acercó el jefe de los guías.

-Rápido, a la torre más alta, protéjanla.

Allan me llevó a la torre más alta, tal como había dicho el jefe. Todavía no entendía cómo llegaban tan rápido los mensajes.
Llegamos a la torre más alta. Me metieron en una de las habitaciones, me colocaron sentada en el suelo y todos los demás guías me rodeaban preparados para algún ataque inesperado.

-¿Por qué me querían atacar?.- Pregunté asustada.

-Te están persiguiendo. No sé quiénes serán los responsables de ésto. Pero al matar a la jefa, y ahora querer hacerlo contigo nos tiene confundidos. Además, se han enterado muy rápido del cambio de jefa. No sabemos qué criaturas serán. Tienes suerte de que Will te haya protegido.- Me respondió uno de los guías que me rodeaban. Me quedé callada. Ellos tenían las mismas dudas que yo.
Pasaron unas 3 horas. Will y Jhosue volvieron a la torre, ambos estaban heridos, principalmente en el cuello. Los llevaron inmediatamente a sanar. Will había dicho que eran hombres lobos quienes habían intentado asesinarme. Debido a ésto, decidieron aumentarme el entrenamiento, y ésta vez, dentro de la torre. Me dolió muchísimo ver a Will herido, así que decidí ir a visitarlo a la habitación en la que lo sanaban.
Entré. Will estaba con ojos humedecidos. Había estado llorando.

-Estás en peligro.- Me dijo tratando de esconder sus ojos, puesto que colocó una almohada en su rostro.

-¿Estabas llorando?

-¡Perdóname!

-¿Perdón? ¿Por qué?.- Pregunté atónita. ¿Por qué me pide perdón? ¡Él me salvó!.

En ese momento llegó la vampira que lo sanaba y me hizo señas de que debía salir. Eso hice. No le hice mucho caso, seguramente se disculpaba por ser tan "áspero" éstos últimos días. Lo que me preocupó fue que haya llorado. Sabía que él no era de llorar. Por eso me preocupó.

Ese día no cené. Estuve completamente bajo guardia. Leyendo libros; no me quedaba más, puesto que fue lo que me ordenó Allan para mejorar mientras tanto mi entrenamiento. Ya que, debido a la situación no podía salir a entrenar. Ni siquiera al campo de entrenamiento de la torre. Todo el día en la biblioteca.

martes, 11 de agosto de 2009

Cap 7: Cuestión de puntería

Me desperté a la mañana siguiente. El guía me había dicho que descansara todo lo posible desde aquel ritual, puesto que me vendría un fuerte entrenamiento.
Eran las 3:00 am; puntual como siempre; cuando entré al comedor, veía como los rostros de los millones de vampiros que se encontraban allí me miraban, todos coincidían, todos asombrados; supuse que sería así, puesto que aquí los chismes corren como pan caliente; por decir una expresión cotidiana. Me dirigí a la segunda mesa de la primera fila, ya saben quien estaría allí. Mi hermana, con los ojos totalmente penetrados en mí, con rostro pensativo y una sonrisa de punta a punta.

-¡NANII!¡¡No lo puedo creer!!¡¡Te juro que no lo creo!!.- Me gritó mi hermana acercándose a mí con los brazos extendidos para recibir mi abrazo.-¡Sé que serás la mejor hermana!¡Serás el orgullo de la familia!...¡¡Y de todos los vampiros!!.-Me abrazó.

-Lo sé, yo tampoco lo podía creer, pero aquí estoy, ¡soy una "Glava"!

-¿Glava? ¡Oh vamos! ¡Tu eres jefa de vampiros españoles! ¡No vampiros de Croacia!.- Me dijo mi hermana con una sonrisa. De repente, siento que alguien me abraza por detrás. Era Nazareth, por lo visto, estaba muy feliz de lo sucedido.

-¡Oh Nanii!¡Tuu gran jefaa!.- Me dijo Nazareth mientras me dejaba de abrazar y hacía una reverencia frente a mí.

-No debes de hacer eso. No me gusta sentirme más que los demás.- No quería ser una jefa que lo único que desea es ser aclamada, quiero ser simplemente una jefa que será recordada por sus buenos actos heroícos, no como una completa narcisista.

-¡Tú siempre buena gente!¡Serás una gran jefa!.- Me dijo Nazareth con sonrisa de oreja a oreja.

-Siéntate y bebe hermana, te debe de esperar un duro día

Eso hice, me tomé mi tercio de sangre, ésta vez, era de jagüar. Una de mis favoritas.
No duré ni 2 segundos después de desayunar cuando entraron al comedor 3 guías. Jhosue, Will y otro cuyo nombre desconocía aún. Se me acercaron lentamente, mientras miraban a todos con rostro amenazante. Will no parecía feliz, Will estaba con rostro triste, sin entender por qué.

-Señorita Nani.-Me dijo Jhosue haciendo una reverencia.-Venga, comenzará su entrenamiento.

Los seguí, sin despegar la mirada en Will, no lograba entender su preocupación,¿Qué le estará pasando?.
Salimos al campo de entrenamiento, Will se desvió, mientras que Jhosue seguía directo.

-Will, es por acá.- Le dije para ver por qué se desviaba.

-Will tiene otros asuntos. Él tiene aún prohíbido verte, y aún más siendo una jefa.- Me respondió seriamente Jhosue.
Bajé la mirada. No poder verlo durante un día, tener que esperar a verlo por la noche se me hacía muy duro.
Salimos del campo, el guía que desconocía aún abrió las enormes rejas de la LGM. Entrenaría en las afueras. En el bosque. Seguimos caminando, adentrándonos cada vez más en ese oscuro bosque; a pesar de que fuese de día, seguía siendo muy oscuro. Además, a las 3:20 de la madrugada, aún no termina de salir el sol completamente. Llegamos a un lugar totalmente amplio, era sólo un poco más pequeño que el campo de entrenamiento, pero prácticamente, del mismo ancho que ésta.

-Aquí practicará su puntería.- Me dijo el guía señalando la primera gran esquina de aquel amplio lugar, donde se encontraban árboles con un punto en el centro.
¿Puntería? ¡Pero si soy malísima! me dije para mis adentros. No pensaba decir eso, aunque probablemente se darían cuenta en lo que yo trate de disparar a ese punto.

-Aquí practicará su defensa. El movimiento. Los reflejos.- Ésta vez, me señalaba la segunda esquina.- Aquí practicará su ataque.- En la tercera esquina. Habían miles de muñecos de metal.

-Y aquí, practicará su audacia. Capacidad de pensar rápidamente.- En la cuarta esquina.

-¿Y en el centro?

-Pondrá todas en práctica. Cada vez que termine sus entrenamientos, el último entrenamiento será enfrentarse a un guía y utilizar todo lo hecho en práctica. Ahora, comienza a practicar tu puntería.- Me dijo entregándome una flecha prendida en fuego y un arco, había sacado la flecha y el arco de un bolso y había encendido la flecha.
Tomé la flecha en mis manos. Coloqué la flecha en posición de un arquero y la lanzé. Efectivamente, como había dicho, tengo malísima puntería, por lo que la flecha no cayó en el punto, es más, no cayó en el árbol.

-¡¿PERO QUÉ RAYOS?! ¡¡No puede ser, ni cayó en el árbol!!.- Dijo Jhosue asombrado de lo mala que era para ésto.

-Siempre fui mala...Por eso espero mejorarlo.- Dije bajando la mirada.

-Estás en mala posición.- Reconocí esa voz. Era Will. Estaba arriba de un árbol, supervisando mi entrenamiento. Éste se bajó del árbol y se acercó lentamente a mí.

-Will, lo tuyo es supervisar. No entrenar.- Dijo seriamente Jhosue.

-Lo sé, pero si no tiene entrenador no hay otra opción ¿No?.

-¿¡Y yo que soy!?

-Debiste haber notado su mala posición y haberla detenido. No sirves para ésto.- Le dijo Will tranquilamente; a Jhosue se le pusieron los ojos de un color rojo intenso. Estaba totalmente enojado.

-Jhosue.-Dije para calmarlo.- Will sólo me colocará en posición. Luego, él volverá a su lugar, y tú seguirás entrenándome. Pero debes de estar pendiente.

-Ok jefa.- Me respondió haciendo una reverencia. ¡Podía mandar! dije para mis adentros.

Will me levantó un poco el brazo izquierdo, el brazo con el que apuntaba me lo colocó en la posición correcta, estaba apuntando al lado izquierdo del punto, no al centro. Entonces, me soltó. Me hizo señas para que prosiguiera con mi puntería. Así hice. Apunté y solté, la flecha cayó justo en el punto, no en el centro, pero si allí.

-¡Increíble! ¡Toda mi vida pense que era malísima en ésto!.- Grité emocionada mirando a Will, quién aún estaba con rostro serio y medio triste.

-Excelente puntería.- Me dijo Will con una media sonrisa. En eso volvió a subir al árbol donde me supervisaba.

Así me pasé más o menos 6 horas, prácticando mi puntería, sólo logré 5 apuntadas al centro, el resto, eran siempre en el punto, más no en el centro.


domingo, 9 de agosto de 2009

Cap 6: Una Líder

Me llevaba apresuradamente. Bajamos unas cuantas escaleras, cada vez, a medida que bajábamos, se hacía más y más oscuro. Llegué al último piso. La parte baja de la torre. Pasamos por un oscuro pasillo, alumbrado por sólo unas cuantas velas ya desgastadas. El suelo estaba completamente lleno de agua. Sólo se escuchaba el movimiento del agua al dar nuestros pasos. Cada vez me daba más terror. Por fin llegamos al final del pasillo, había una sola puerta el cual el hombre misterioso abrió. Era una habitación, de nuevo, oscura, alumbrada también con velas, pero éstas no estaban desgastadas, las paredes tenían vitrinas, las cuales contenían diferentes objetos cada una. Eran tan sólo 3, la primera, tenía millones de armas para matar a lobos. La segunda, millones de partes de hombres lobos muertos, predominaban más los dientes de éstos. Y la tercera, sólo contemplaba una cosa, era la tercera la que estaba en el centro de la habitación. Tenía una especie de diamante en forma de luna, color rojo, parecía un rubí tallado. Sólo que más brillante, mucho más.
En frente de aquella vitrina se encontraba un anciano vampiro; era el más viejo y sabio de todo el clan por lo que había leído en los libros; estaba arrodillado frente a la luna roja, Tenía un gran largo cabello color plateado, y una media barba también plateada.
De los alrededores, comenzaron a salir más hombres encapuchados; de la misma manera que el que me llevaba de manos.

-Siéntate.- Me dijo el anciano señalándo el suelo, a su lado; ya no tenía dientes. Sólo un larguísimo colmillo sobresalía de su boca. Eso hice.
En eso, todos los hombres se desencapucharon, se quitaron las largas capas, eran sólo mis guías, todos, excepto Will.

-Ya es hora.- Dijo el vampiro anciano.

-¿Ya es hora de qué?.- Pregunté, siempre de curiosa. Nadie me contestó.

El anciano comenzó a decir unas palabras, después de arrodillarse completamente frente a aquella luna roja; recuerdo que decía: "Animal, bestia del más allá, de los ojos rojos de la oscuridad. Obitus. Periculum."
No entendía nada. ¿A qué bestia estaba llamando?¿Obitus?¿Periculum?.

-¡¡No entiendo nada!!.- Me limité a gritar, estaba desesperada, no sabía qué pasaba.

-¡Tonta niña!¡No dejaste terminar el ritual!.- Habló uno de los guías.

-¡Pero si no entiendo nada!

-¡Pero tenías que call....!

-Jhosue, es cierto lo que dice la niña, no entender nada, no tendría nada que ver acá.- Dijo el anciano cortándole la palabra a uno de mis guías, aparentemente, llamado Jhosue.- La jefa ha muerto.- Quedé en shock. ¿La jefa muerta?¿Cómo podía ser?.- Necesitamos una jefa. La siguiente debías ser tú. Se adelantará tu entrenamiento.

-Pero...¿¡Cómo murió!?

-No se sabe...Fue encontrada decapitada en su oficina. Los vampiros forenses están ahora mismo buscando la explicación. Los lobos al parecer quieren más guerra. Ahora calla y deja seguir el ritual.

Volvió a repetir las mismas palabras: "Animal, bestia del más allá, de los ojos rojos de la oscuridad. Obitus. Periculum."
Me hizo señas para que me arrodillara, y así hice. Nunca me imaginé que estaría de jefa por causa de la muerte de la primera jefa. Mis ojos querían llorar. Me dolía demasiado pensar que la jefa que cuidó del mundo de los vampiros desde que nací, haya aparecido muerta misteriosamente.
De repente, la extraña figura en forma de luna comenzó a brillar un rojo fuerte, el anciano me hizo señas para que repitiera las mismas palabras que él. Así hice. Un poco tartamudeando, puesto que aún no me aprendía la frase. "Animal, bestia del más allá......De la oscuridad. Obitus. Peri...." en cuestión de segundos, logré aprendermela, y así seguía, diciendo la misma frase, y mientras más la decía, más brillaba la luna roja. "Animal, bestia del más allá, de los ojos rojos de la oscuridad. Obitus. Periculum."
Cuando la luna estaba que ya no podía brillar más, el anciano detuvo sus palabras, y me hizo señas para que yo también lo hiciera. El anciano se levantó, se colocó justo enfrente de la vitrina que contenía la luna roja y se le acercó uno de los guías con una llave dorada y se la entregó. El anciano abrió la vitrina, sacó la luna roja y la colocó encima de mi cabeza.

-"Glava".- Dijo el anciano mientras aún tenía los brazos alzados de forma de que la luna roja quedara encima de mi cabeza.

En eso, la estrella produjo un brillo extremadamente rojo que cubrió todo mi cuerpo. Sentí una sensación de hormigueo en todo mi cuerpo. Sentí como se me dormían poco a poco los brazos y las piernas. ¿Qué rayos era eso? ¿Para convertirse en líder por qué hay que sentir ésto?. Terminó todo, la luz de la luna cesó, mi cuerpo estaba completamente normal. El anciano tomó de nuevo la llave dorada, colocó la luna delicadamente en la vitrina y cerró de igual forma.

-Ahora los guías te hablarán sobre tu labor.- Me dijo el anciano alejándose de allí y saliendo por una puerta, que para mi vista, era oculta.

Todos los guías me rodearon, Jhosue, me hizo señas que me sentara. Eso hice. En eso, todos se sentaron frente a mí. Primero hicieron una reverencia diciendo "Glava", lo cual, como estudié el idioma de Croacia durante mi infancia, (El cual nunca creía que fuese útil) la palabra "Glava" significaba "Jefa" en ese idioma.

-Te levantarás a las 3:00 am, como siempre, pero te acostarás a las 1:30 am.- Me dijo uno de los guías.

-¡¿Quéé?!.- ¡No podía dormir sólo una hora y media!

-Así es. Al menos hasta que termines tu entrenamiento. Estudiarás por apartado.

-El horario es el siguiente,.-Habló otro de los guías.- A las 3:00 am desayunarás, a las 3:20 am estarás en el campo lista para entrenar, a las 9:00 am almorzarás, a las 9:20 am entrenarás, a las 5:00 pm cazarás la cena, a las 7:00 pm, estudiarás en la biblioteca la historia de los líderes, a las 9:00 am entrenarás, y así hasta la 1:30.

-¡¡Pero estaré agotadísima!!.

-¡¡La ex jefa, que en paz descanse, se levantaba a las 2:00 am y se acostaba a la 1:00 am, así que no te quejes!!.-Me replicó Jhosue.

Era cierto, si quería ser la mejor líder, si quería llevar mi apellido en alto, no debía quejarme de nada. Estaría completamente agotada, pero estaría viviendo mi sueño. Tenía que ser la mejor.





Cap 5: Separación

-¡¿QUÉ RAYOS PASA AQUÍ?!.- Gritó uno de los guías. Nos había visto besándonos.

-Disculpe jefe, no es lo que usted vió

-¿¡Y entonces qué fue lo que vi!?.- Dijo exaltado el jefe.

Era nada más y nada menos que el jefe de Will, que estaba pasando por allí para supervisar el trabajo de cada uno.

-Disculpe jefe, no volverá a pasar.- Dijo Will con la cabeza abajo.

-No volverá a pasar, porque le tengo terminantemente prohíbido volver a ver a esta señorita.- Dijo con mirada amenazadora el jefe.

-¡¿Qué?!.- Grité junto con Will.

-Así es. Se le asignará un nuevo guía a la señorita Cedeño, y usted no podrá volver a verla.

-Ok jefe...-Habló tristemente Will.

-Dirígase a la torre de vuelta señor Will. Usted Nani, será evalúada por mí.

-Ok.- Dijimos ambos al mismo tiempo con la cabeza abajo.

Will se despidió de mí con un beso en la mejilla y me susurró en el oído que lo vería por la noche.

El jefe se me acercó y dijo que el primer paso es buscar sigilosamente a la presa. Lo mismo que Will. Lo hice, para no decir que ya lo había hecho, yo quería buscar otra presa, y no precisamente una liebre, quería algo mayor, quería algo que todos los vampiros odiaban, quería crear mi propia guerra. quería matar un hombre lobo. Quería sentir la sed de sangre por aquellas criaturas tan odiadas. Me habían dicho que en aquel bosque se encontraban lobos y vampiros de vez en cuando, si ocurría ésto, se formaría una guerra.

-¡No! ¡Qué hace! ¡ASÍ NO SE BUSCA UNA PRESA! ¡Más sigilosa y cuidadosa! ¡NOOO! ¡¡¡PARA ALLÁ NO!!!!.- Era lo único que me decía el jefe a la hora de buscar una presa.

Hubo un lugar al qume acerqué, era el más oscuro de los que había vigilado, y estaba completamente silencioso.
- ¡Para allá usted no vá!- Me grito el jefe.
-¿Por qué?-
-Esta prohibido entrar allí. Si veo que usted llega a entrar alguna vez a ese lugar, sera expulsada en cuestión de segundos.
Era el más tenebroso, sentia que me llamaba, que necesitaba entrar allí. Tenía pensado ir esta noche, después de verme con Will.

A la final, terminé cazando otra liebre más. Ésta, más escurridiza que la otra. Lo cual puede ser que se me hizo de esa manera por el jefe que lo único que hacía era gritarme.
Eran las 5:00 pm. Nos fuimos al comedor. Allí estaba mi hermana, como siempre, en la segunda mesa de la primera fila, rodeada de las mismas personas. Ésta vez, con una más.

-¡¡¡¡Hermana!!!! ¡¡¡¡Me dijeron que te besaste con Will!!!!!.-Qué rápido había corrido el chisme.

-Eso no es cierto.- Lo negué, no quería arriesgarme a perder todo lo que de verdad quería, a Will, a Kike, a mi sueño de ser una jefa.
En eso se levanta la nueva persona, una chica, enojada y se me acerca con mirada matadora.

-Sí lo es. ¿Lo haz hecho a propósito verdad? Sabes que todas mueren por él...Entonces ¿¿Por qué lo hiciste??.- Me dijo aquella chica.

-¿¡De qué hablas!? ¡Yo jamas besé a Will!

-No mientas.- Habló Nazareth con el rostro triste

-Ya basta. Si lo hizo, ¿¡Que!? Fue ella la que logro enamorarlo, ¡No ustedes! Ahora siéntense y tomen calladas.- Dijo mi hermana Angela, finalizando la pelea.

-Entonces, ¿Qué cazaste hermana?.- Pregunté para romper aquel silencio incómodo.

-Un ciervo ¿Y tu Nani?

-Una liebre

-¿¡UNA LIEBRE!? - Se hecho a reír la chica que se encontraba junto a Nazareth.

-Perdon...¿Tu nombre? - Pregunte tratando de controlar mi furia.

-Victoria.- Me respondió con mirada asesina.

-Ok, Victoria. ¿Por qué te causa risa que haya cazado una liebre? Ustedes eran 4. Yo era 1.-Le dije, aún tratando de controlar mi furia. Victoria se quedó mirando a Nazareth y a mi hermana, Angela, como pidiendo ayuda en una respuesta, éstas, le sonríeron sínicamente.

-Este...No, por nada...Sólo me causó risa que sólo atraparas una liebre, una criatura tan pequeña.- Finalmente me respondió.

-Las liebres son muy difíciles de cazar. Son ápequeñas y escurridizas, y debido a sus largas orejas, tienen un oído más agudo que la de un ciervo.- Dijo Will. Había pasado por allí y había escuchado la burla de Victoria.

-¡¡WILL!! ¿¡Es cierto que tú te besaste con Nani!?.-Pregunto Victoria asombrada por la respuesta, y cambiando de tema por esa razón.

- No. Jamás pasó algo así. Sólo me devolví a la torre porque algo se me había olvidado. - Will estaba conectado conmigo. Negaba todo. - ¿Quién te dijo eso?.

-No...Nadie...¿Qué harás esta noche Will?.-Pregunto interesadamente Victoria con rostro soñador.

-Tengo un compromiso esta noche, es importante...¿Por qué?

-No, por nada, es que quería saber si podias pasar por mi habitación esta noche.- No puede ser. Victoria quería tener algo con Will. No se lo permitiría jamás.

-No puedo...Está prohíbido.

- Oh...Ok...- Dijo Victoria bajando la mirada.

- Bueno, ya va siendo hora de dormir. Mejor vayan a sus habitaciones.-Hablo Will con una sonrisa.

Todas las personas se dirigieron a sus habitaciones respectivas. Cuando yo me levantaba de la mesa. Will me dijo en secreto, al oído "A las 8" ;y luego me guiñó el ojo.

Me dirigi a mi habitación. Otra vez en el ascensor. Una media hora me demoré. No pensaba cambiarme de ropa. Por lo visto, Will iría a mi habitacion a las 8 de la noche. Estaba comenzando a sentir algo muy fuerte por Will. Desde aquel beso, senti que lo conocía, incluso más aún que la primera vez que lo ví. Sentí que quería estar a su lado por toda mi vida.

Por fin eran las 8. Estaba yo sentada esperándolo, viendo una simple revista; Cuando, puntualmente llegó, tocó la puerta silenciosamente, y le abrí de igual forma.

- La regla número 9 de una autoridad es siempre llegar puntual a sus compromisos.- Me dijo riendo sínicamente.

- ¿Para qué querías verme a esta hora?.- Pregunté.

- No quiero estar lejos de ti. No puedo.- Mientras me hablaba, me comenzó a acariciar la mejilla.

- ¿El beso se te subió a la cabeza?.- Le pregunté, haciéndome la difícil.

- Sí. Demasiado. Te amo.- En eso, comenzó a bajar de la mejilla a mi cuello mientras aun me acariciaba. Me alejé.

- No quiero que te saquen de aquí por mi culpa. Mejor vuelve a tu habitación.- Le dije.

- Con sólo una condición.

- ¿Con cuál?.

- Si prometes que mañana me esperarás en el sector prohíbido del bosque. Necesito mostrarte algo allí.

- Lo haré.- Pensaba ir en lo que Will se fuera. Pero esperar un día más, no era problema para mí.

- Ok.- En eso. Me dio otro beso. De esos que no se olvidan.

- Disculpa.

- No importa. - Le segui besando.

Will se fue de la habitacion y se dirigió a la suya.

Esa noche no dormí. Me pasé la noche pensando en él. Cuando por fin pude dormir, eran las 2:00 am. , lo cual era bastante malo, puesto que a las 3:00 am. debía de estar en el comedor.
Eran las 3:50 am. cuando sentí un chillido muy agudo; era mi guía muy enojado, con unos ojos penetrantes de color rojo entero; señal de que nada andaba bien.

-No puedes despertar a ésta hora.- Me dijo con voz escalofríante.

-Perdóneme, no pude dormir anoche, tenía pesadillas.- Mentí.

-Ok...Pero que no se vuelva a repetir. Tendrás un gran castigo, a la próxima, serás expulsada de inmediato. Ahora levántate, come y al terminar, tendrás que lavar todos los vasos del desayuno.- Son millones de platos, la LGM era realmente grande, tanto en alumnos como en arquitectura.

Me levanté apresuradamente, cuando llegué al comedor, no había nadie. Tomé mi tercio de vaso de sangre de ganado y me dirigí a la cocina a lavar los millones de vasos. Eran 5 torres con cada una unos 1000 vasos. Estaba lavándolos cuando siento que alguien me coloca su mano en mi hombro. Volteé , era un hombre alto, encapuchado, no lograba verle el rostro, estaba con una gran capa negra que cubría absolutamente todo su cuerpo.

-Necesito que vengas conmigo.- Me dijo, tenía una voz extremadamente grave, con algunos roncos de vez en cuando.

-¿Quién es usted?

-Ven.- Me haló del brazo y me llevó a fuerzas al destino que él quería. Estaba completamente asustada, no sabía a dónde me llevaría, no sabía que criatura sería, no sabía que me haría.

viernes, 7 de agosto de 2009

Cap 4: Un beso en lo oscuro

Me dirigí al comedor, ésta vez estaban dando 3 vasos de sangre de caballo. Mi hermana estaba sentada en la segunda mesa de la primera fila, aparentemente, había encontrado amigas, puesto que estaba rodeada de varias chicas vampiras. Mi hermana me hizo señas que indicaban que me sentara con ellas. Allí me dirigí.

-¿Cómo te fue hermana? Oí que fuiste la única que quedó sola para tratar de atrapar a los guías.

-¡¿Qué?! ¿Eran de 2? Creo que por eso me fue tan difícil..

-Sí, eran de 2. Nosotras salimos hace una media hora.- Habló una chica que estaba junto a mi hermana.- Por cierto, mucho gusto, mi nombre es Nazareth, te presentaría a las demás que están sentadas en esta mesa enorme, pero, duraría mucho.-Me dijo mientras se reía.

-Mucho gusto Nazareth, mi nombre es Nani. Se me hizo divertido, ¡mi guía es simpático!.

-¿Te tocó Will?.- Preguntó Nazareth

-Sí.

-¡No puede ser!¡¡Qué suerte!!¡Es el guía más guapo y simpático!.- Dijo con una mirada soñadora mientras suspiraba.

Terminamos de beber la sangre y nos dirigimos a fuera, eran las 2:00 pm, puesto que nos dieron descanso, lamentablemente, no te dejaban salir de la habitación. Nos obligaron a limpiar el extenso y enorme patio, que estaba lleno de troncos, puesto que allí luchamos todos; mi parte estaba llena de rocas y troncos puesto que fui la única que quedó sola.
Me costó muchísimo limpiar todo eso yo sola, más aún porque tenía rocas y troncos regados por toda la cancha, que es extremadamente grande, como ya lo he mencionado antes. Para que se den una idea, era más grande que 20 estadios de fútball juntos.
Por fin terminé; eran las 4:00 pm, después de eso debíamos ir a las afueras a buscar comida, con la supervición de nuestros guías.

Salimos a las afueras; a un bosque totalmente oscuro y grande; muy sombrío y lleno de tinieblas. Lo cual, aunque los vampiros podamos ver en la oscuridad; se nos hacía mucha dificultad ver en aquel bosque.

-El primer paso para cazar es buscar sigilosamente la presa, siempre veloz y callada.-Me dijo Will.

Así hice, ambos buscamos nuestra presa sigilosamente. El bosque totalmente callado, de vez en cuando se escuchaban algunos sonidos provenientes de quien sabe qué.
Por fin divisé una presa, era una simple liebre, pero era algo.

-Segundo paso para cazar, una vez divisada la presa, mirarla fijamente y acercársele sin que ésta te note.

Con extremo cuidado y silencio logré atraparlo; en seguida clavé mis afilados colmillos.

-Perfecto, lo haz hecho como una profesional.- Me dijo Will con una sonrisa mientras me acariciaba la mejilla.

-¿En serio?

-Sí.

Nos quedamos callados por unos segundos, en aquel silencioso bosque; él acariciándome la mejilla y mirándome fijamente a los ojos, al igual que yo. No sabía que sentía. Me quedé clavada en su mirada. Will se me fue acercando mientras subía su mano hacia mis labios mientras me acariciaba. En cuestión de segundos, nos estábamos besando en el medio de aquel bosque oscuro.

Cap 3: Entrenamiento de una Líder

- Angela Cedeño.- Nombró a mi hermana con unas relucientes llaves en la mano. Se acercó mi hermana y les dieron aquellas llaves.

- Habitación 1125.- Dijo el guía mientras se las entregaba.

Mi hermana quedó en la 1125, yo quería y ligaba quedar al lado, o por lo menos ¡En el mismo piso!.

- Andrea Mcqueen. Habitación 1342; Morina Me. Habitación 1048; Alex Asima. Habitación 1319; Alexandra Stencey. Habitación 1232...

Y así fueron nombrando y dando números, pasaron unas 2 horas hasta que por fin me nombraron.

-Nani Cedeño.

Caminé hacia el frente, siempre ligando quedar cerca de la habitación 1125.

- Habitación 1.294.519.- Cuando el guía me nombró, sonrió sin dejar de mirarme a los ojos.

¿¡Cómo podía ser!?¡¡La más lejos de todos!!¡¡Quedé sola en el último piso!!.
De pronto, comenzaron cuchicheos bajos, en la cual, todos decían mi nombre.

- ¡¡Hermana!!¡¡Haz quedado en la habitacion donde han pasado todos los jefes!!.- Me dijo mi hermana en lo que fui de regreso a su lado, el lugar donde estaba.

- ¿Cómo sabes?.- Le pregunté.

- Si cuentas las letras en cada uno de los numeros te dará la palabra "LÍDER". la "L" está en el puesto 12 del abecedario, la "I" en el puesto 9, la "D" en el puesto 4, la "E" en el puesto 5 y la "R" en el puesto 19. Te dá el número de habitación 1.294.519.- Me contestó emocionada mi hermana.

Wow. Jamás pensé en eso. Creo que ya tenía mi destino marcado. Entrar a la LGM fue, sin duda, lo que me marcó como la próxima chica al puesto de una jefa.
Todos se dirigieron a sus habitaciones.
Subí en un ascensor, puesto que por las escaleras sería muy difícil y cansante; Pasé más o menos media hora en ese ascensor, ya que cada piso tenía 500 habitaciones y yo en la un millón y tanto, tendría que subir mucho; además de tener que levantarme una media hora antes por la madrugada para llegar a tiempo al desayuno, e incluso para visitar a mi hermana si es que me daban permiso.

Llegué a mi habitación, exactamente igual a la que nos mostraron. Sólo que más oscura y sucia. Si aquí se formaron todos los líderes, ¿Por qué es la más oscura y sucia?.
Me fui a acostar en seguida, no quería ser expulsada de allí, no me quejaría, haría bromas, ni hablaría cuando me obliguen a callar. No podía de ningún modo romper las reglas.

Al siguiente día, me levanté a las 2:30 am para estar a las 3:20 am en el comedor, como nos habían indicado durante el recorrido, cuando pasamos por el comedor; el cual era intensamente grande y limpio, con grandes y largas mesas de metal. Parecido al de una secundaria, pero muchísimo más extensa.
Llegué al comedor, exactamente a la hora, ni un minuto menos, ni uno más ya habían llegado unas 1000 personas más o menos, entre ellas, mi hermana, estaba sola, en una de las miles de mesas tomando sangre de ganado, sólo un poco. Me dirigí hacia ella.

-¿Ese es todo tu desayuno?.- Pregunté.

-Sí, es lo único que hay

-¿¡Eso es lo único!?

-Sí.

No podía creer que sólo un tercio de un vaso de sangre nos den. Un vampiro necesita de al menos 3 vasos. Todo era verdad; ésto era una cárcel. Comenzaron a llegar más personas, retardadas, aunque los guías estaban enojados y reclamaron, lo dejaron pasarlo por última vez debido a la cantidad de personas retardadas.
Me fui a tomar mi "desayuno" (Si es que así le podía llamar).
A las 3:30 am, se postraron en frente de la cocina y mandaron a todos a levantarse y dirigirse a la cancha.

Nos dirigimos a la cancha y nos colocaron en grupos de 3. Quedé con mi hermana y con una chica llamada Morina Me.
Nos habían obligado a recorrer absolutamente toda la cancha, después debíamos de decapitar a muñecos de goma los cuales reaccionaban por sí solos, tenían vida propia; en fin; eran difíciles de atrapar, se desplazaban de un lado a otro y atacaban tan rápido como nosotros.

-¡CORRAN!¡SON VAMPIROS!¡¿¡QUÉ HACEN TAN LENTOS!?!.- Nos gritaban los guías todo el tiempo mientras corríamos por toda la cancha.

Tuvimos que recorrerla con hambre y sueño. Correr 10 vueltas a una cancha extremadamente grande sin haber desayunado bien y a las 3:30 am de la madrugada nos agotaba demasiado.
Cuando por fin logramos recorrer toda la cancha 10 veces, nos, nos pusimos a perseguir y tratar de decapitar a los muñecos. Eran rápidos y de metal, por lo que los hacían más difíciles de decapitar.
Por fin logramos decapitar a todos. Pero no pudimos ni sentarnos a descansar, puesto que en seguida, los guías nos obligaron a luchar contra ellos mismos, hasta las 9 de la mañana, y comenzamos a luchar contra ellos a las 7.

-Nani Cedeño, tu vendrás conmigo.- Habló el mismo guía que me dió la llave de mi habitación; otra vez; con una sonrisa, pero ésta vez, una sonrisa sínica.

Estaba preparada para luchar. Me coloqué en posición ofensiva.

-Descansa una hora primero.-Me dijo.

-¿Ah?.- Me quedé atónita. No entendía por qué me mandaba a descansar si estaba preparada para luchar.

-Debes descansar, así no podrás luchar. La regla número uno de una batalla es estar descansado.

-Oh...Ok.- Si era una de las primeras reglas, lo haría.

Descansé por una hora en ese mismo lugar. Me acosté en el pasto suave del campo y me puse a pensar en aquel chico lobo. Todavía no entendía cómo pude sentir algo así por verlo una primera vez.

Pasó una hora y me puse en posición de luchar, inclinada y con el pie derecho en frente.

-¿Lista?

-¡Sí!¡Completamen...!

No había terminado de decir "completamente" cuando el guía; cuyo nombre era Will, de tez blanca, ojos negros y cabello rubio, el cual desde el momento en que lo ví sentí que ya lo conocía; estaba atras mío y agarrándome de la cintura.

-No parece.- Me dijo.

-¡¿Có..mo?!

-Estás en una mala posición, ésa posición no te permite moverte con soltura. Debes estar recta con el pie izquierdo en frente, no el derecho.

-Oh..¡Ok!.- Dije colocándome en la posición correcta.

-¿Lista?.- Me volvió a preguntar.

Velozmente me logré colocar atras de él y le dije que sí.
En eso, el corrió rápidamente mientras me lanzaba troncos de árboles enormes, se me era muy difícil atraparlo mientras esquivaba los miles de troncos que éste me lanzaba.
Hubo un momento que logré estar detrás de él, pero me desorientó uno de los troncos.
Decidí lanzarle piedras grandes que destrozaran cada tronco que me lanzaba. Lograba destrozar cada tronco que me lanzaba, pero hubo uno que no logré ver, y estaba a punto de caerme fuertemente, capaz de dejarme una fuerte herida; si no fuese porque Will me salvó abrazándome fuertemente y llevándome velozmente lejos de aquel tronco.

-¿Estás bien?..Disculpa, no pensé que te caería en verdad.- Me dijo mientras me acariciaba la mejilla.

-Sí, si lo estoy, gracias.- Le respondí.- ¡Sigamos!

Nos levantamos de allí y volvimos a ponernos en posición.

-Así que rocas ¿no?. Excelente táctica. No me imaginé que serías capaz.- Me dijo mientras me daba una media sonrisa.

-Sí.- Dije tímidamente, estaba feliz de que reconociera mi esfuerzo.

Comenzó a desplazarse velozmente, ésta vez, un poco más lento y con menos cantidad de troncos.
Pude estar a un centímetro de él y atraparlo; sus troncos fueron destrozados por las rocas enormes que yo lanzaba. Cuando lo atrapé lo agarré fuertemente por la cintura, obligándolo a parar y no poder escapar, como tuvo que parar, se descontroló y los dos rodamos por la cancha.

-¿Estás bien? ¡Buena táctica! ¡Serás una gran líder!.- Me dijo mientras no cesaba de reírse conmigo.

- Sí. ¡Sí lo estoy!..¿Crees que seré una líder?.- Pregunté aún riéndome.

-¡Sí!, Estoy seguro, y ¡La mejor de todos los líderes!.- Me dijo con una linda sonrisa.- Y bueno..¿Irás a almorzar?.- Prosiguió.

-Debería..Pero...¡¿Otra vez un tercio de sangre?!.- De todos modos, almorzar a las 9 de la mañana me sería algo muy extraño.

-Ésta vez será un medio.- Me respondió riéndose sínicamente.

-¡¿Quéé?!

-¡Mentira!.- Me dijo mientras me acariciaba el cabello y me miraba a los ojos. Desvié la mirada.

Me retiré del lugar, me dirigí al comedor; después de comer tendría otro terrible entrenamiento.



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Este el cuento del primer lugar en el concurso del I.E.A. Espero lo disfruten n_n

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